Normalmente Mercadona tiene fama de ofrecer buenos productos (o productos de mediana calidad, pero muy competitivos) a precios rompedores. Ahora que se acerca el verano las ventas de productos como colonias y desodorantes se disparan, y también suelen estar por las nubes los precios. Es cierto que en el caso que nos ocupa, los desodorantes Square 4, a pesar de su envase en realidad solo tienen 150 ml. de producto (es lo habitual en los envases de este tipo, por cierto), pero si tenemos en cuenta que tan solo nos cuestan 1,30 €, y lo comparamos con los casi 4 € que tienes que desembolsar por el desodorante Axe con la misma cantidad de producto, las ventajas saltan a la vista.
No voy a juzgar a Axe, cada uno tendrá sus gustos, pero a pesar de haber sido durante bastantes años (antes de que esta marca se convirtiera en esa rancia imagen de hoy) un cliente de ellos, sus fragancias y productos no es que sean solo caras, sino que además, y por lo general, son mediocres tirando a malas.
No quiero dedicar este post a Axe, pero inexplicablemente siguen vendiendo mucho a pesar de sus campañas de publicidad machistas y/o agresivas (que también es eso -no lo olvides- lo que pagas al comprarlo -los anuncios en prensa y televisión no son baratos-) en donde casi pareciera que te llenas de sus "mejungues" y te conviertes en macho alfa al instante. Eso no va conmigo.
Square 4 es distinto, y aunque sigue teniendo esa imagen de fragancia agresiva que tan buenos resultados parece dar entre los hombres, al ser un producto "de marca blanca" no puede ir mucho más allá (bueno, en realidad fabricados por la catalana Laboratorios Maverick para Mercadona, los mismos que hacen Deliplus ya que son interproveedores para esa cadena de supermercados y grandes almacenes). Mejor: menos incordios machistas que soportar, y más que se ahorra el fabricante, pudiendo poner esos precios más bajos.
Me confieso un admirador de su perfume Red Force, la variante roja y negra. Lo primero que pensé al usarla es que olía "a aceite rancio de motor", en serio, como si acabase de estar en un taller mecánico reparando mi MM Mzero. Pero mientras el primer fulgor del disparador se iba, y dejaba que el perfume se asentara, llegó a mi nariz una suave fragancia a tonos madera, a exótico paisaje caribeño.
No es un aroma estridente, es sutil pero a la vez se nota, y es ahí donde tiene su punto más ventajoso. Pasa desapercibido pero a la vez se "siente" que lo llevas. El término "magnético" que el fabricante menciona en su etiquetado es muy acertado: es una fragancia que tiendes a "necesitar seguir oliendo". Además, esa imagen que transmite de tecnología, vehículos y motor automáticamente me traslada a un centro de reparaciones y mantenimiento de motocicletas, bicis o, como os comentaba, autos. O aviones (o Zeppelines, en mi caso). Engranajes, computadoras... Máquinas, en suma. Algo a lo que se añade esa estupenda mezcla de rojos y negros. Cómo no quedarme con él.
Quizá el perfume sea algo muy "mordaz" para algunos, y si ese es tu caso te recomiendo la variante verde Green Addiction, con unas fragancias con tonos y fondos mas naturales y frescas e igualmente cautivadoras. Es un perfume que gusta mucho y que, por lo que he visto en los lineales, el Green Addiction se vende más.
Por 1,30 € creo realmente que merece la pena probarlo, y dado que hay mas variantes (amarilla, azul...), si al final te convence alguna tendrás un aliado perfecto para todo el periodo estival por muy poco dinero.
Mi consejo es que si pruebas el rojo Red Force, lo dejes unos segundos "estabilizarse y asentarse" en la piel antes de olerlo, y si no te agrada ni ese ni el resto de variantes, entonces prueba el verde Green Addiction, porque ese casi seguro que no te decepciona.
| Redacción: CODE Intermedia | codeintermedia.com
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