Ricardo Suárez-. Bienvenidos una vez más a "Marcando el tiempo", aquí en la sintonía de ATR Radio. Os saluda Ricardo Suárez, y estamos con nuestro comentarista habitual, Mateo Salazar, con el cual vamos a hablar durante los próximos minutos sobre estos apasionantes temas del mundo horológico. Muy buenas, Mateo Salazar, y bienvenido.
Mateo Salazar-. Hola, buenas Ricardo.
Ricardo Suárez-. Y hoy vamos a hablar sobre los distintos formatos de relojes, digitales y analógicos. Tengo una duda: ¿los smartwatches cómo los clasificamos?
Mateo Salazar-. Por la forma de visualización podemos mencionar dos formatos, los cuales incluyen entre sí también, y diferencian, a distinta tecnología. El formato digital, con los dígitos que van aumentando su valor, y el formato analógico, el cual es una representación gráfica dentro de un espacio pequeño en el cual englobamos, o "insertamos", el tiempo, que sería en ese sentido el fondo del reloj.
El formato digital es un formato que nos presenta el tiempo de una manera exacta, o lo más exacta posible dentro de los límites de cada instrumento de medición. Si hay un instrumento cuyo alcance es de minutos, veremos los minutos, pero si otro alcanza segundos, o centésimas de segundo, pues veremos la información con esa precisión. Es un formato avanzado, en el cual la información se nos presenta mediante números que van cambiando su valor.
El formato analógico, sin embargo, es una mera representación. El tiempo representado en una esfera, esta esfera se divide en una serie de sectores, o segmentos, y mediante una aguja que hace la función de indicador (dos en algunos relojes, tres en los relojes con segundero) y la cual tiene que pasar por todos y cada uno de los segmentos precedentes, de ahí el nombre de analógico, porque si fuera un formato digital podría pasar a cualquier punto, incluso hacia adelante o hacia atrás. Al ser el tiempo lineal, y solo ir en una dirección, podemos aprovecharlo para representarlo gráficamente en un mismo sentido, por eso en los relojes analógicos las manecillas siempre avanzan, nunca retroceden -obviamente-.
Por lo tanto, un smartwatch como tal, al ser capaz de representar ambos tipos de información, sería ambas cosas.
Todo esto lo vemos muy claramente, para aquella gente que no esté acostumbrada o no haya estudiado estas diferencias, en una cinta magnetofónica antigua para ir a una parte del audio, por ejemplo una canción, había que atrasar o adelantar recorriendo las otras partes, previas o sucesivas según a donde quisiéramos ir. Sin embargo en un formato digital, por ejemplo en un reproductor de archivos mp3, para ir a una parte de una canción podemos hacerlo directamente al minuto y al segundo al que queremos dirigirnos, y saltando dentro de la memoria del dispositivo donde esté almacenado el archivo de audio. Esto es, sin necesidad de ir pasando por zonas previas del archivo.
Para ver esto de manera clara en lo que se refiere al tiempo se puede ver fácilmente en el uso de un temporizador. En uno de estos instrumentos digitales si queremos llegar a un determinado tiempo simplemente ponemos ese tiempo en el display y listo, a partir de ahí lo activaremos sin más. Sin embargo en un formato analógico si queremos usar lo que sería un temporizador o una función de temporizador podríamos usar la corona móvil, el bisel direccional del reloj, pero para llegar a los minutos a los que queremos ajustarlo tendremos que pasar e ir las manecillas recorriendo las otras partes de la esfera. Es por lo tanto un formato más lento, pero es una representación gráfica, visual, del tiempo. Por eso los relojes analógicos no es necesario que tengan ni números, los hay con marcas, simplemente, con unas "rayitas", o incluso los hay que no tienen nada marcado en la esfera, porque es simplemente una representación del tiempo. Lo que nos está diciendo un reloj analógico son las fracciones de tiempo en las que dividimos la esfera y según la posición de las agujas respecto a la mencionada esfera, la posición que estén adoptando, vemos gráficamente cómo va transcurriendo el tiempo.
Es cierto que la escala gráfica, si existe y la ajustamos a los segundos, podemos saber, mediante un segundero, del transcurrir incluso de los segundos, pero no es ni más ni menos que una representación. Sin embargo en un reloj digital no existe representación como tal, es solamente una lectura, una información que aparece en un display y que tenemos que leer. Por esto se entiende que cualquier persona, aún sin saber los números ni leer ni escribir, puede saber la hora en un reloj analógico, pero para poder conocer la hora de un digital hay que saber, obviamente, leer números. Esto, que por fortuna en los tiempos en los que estamos parece algo muy elemental y simple, recordemos que llevó siglos de desarrollo, y que antiguamente la mayoría de las personas eran analfabetas y no digamos que no sabían hacer las más sencillas operaciones aritméticas, la mayoría al ver un reloj digital no sabría interpretar siquiera qué eran aquellos raros símbolos. En un reloj analógico no se necesita símbolo alguno, de ahí que algunos lleven marcas, números arábigos, romanos, o numeración árabe.
Son dos formas bastante curiosas y diferentes de informarse del tiempo, de saber la hora, y es también curioso que se dividan a su vez en dos tecnologías que son también las que han dominado el mundo durante los últimos milenios. En los siglos pasados imperaba la tecnología analógica, mientras que el concepto de movernos de una zona a otra sin pasar por las zonas previas es relativamente reciente, y proviene del mundo digital que permite trasladarnos entre espacios sin pasar por las zonas limítrofes.
Ricardo Suárez-. Aunque el formato digital es más moderno, como nos acabas de decir, lo que se utiliza mayoritariamente para los relojes es el formato analógico. Esto llama bastante la atención, ¿verdad? Que en un mundo tan tecnológico y tan avanzado como el que vivimos, sin embargo llevemos relojes cuya forma de representación lleve centurias entre nosotros.
Mateo Salazar-. Sí, llama mucho la atención porque estamos en efecto en un mundo donde cada vez todo se está digitalizando más, en un mundo donde todo es digital, los relojes son uno de los pocos dispositivos en donde el formato analógico pervive y sigue existiendo, porque en casi todo lo demás -en calculadoras mecánicas, máquinas de escribir mecánicas, reproductores de música como ponía de ejemplo antes...-, pues en todo el formato analógico se ha visto superado por el formato digital, que como todo el mundo sabe es más efectivo y, por lo general, requiere también menos energía. Duradero y robusto está por ver, porque en un disco rallado, en un vinilo rallado o sutilmente dañado, podías escuchar partes de la canción, o el resto de la canción podías seguir escuchándola, que es una de las ventajas del formato analógico, que al no depender una parte de la otra, puedes escuchar o puedes "pasar" por trozos de pista escuchando las partes que no estén dañadas, si hablamos de un formato de música como el disco o la cinta magnetofónica. O incluso puedes rescatar partes de información, algo que en un formato digital es más difícil o incluso imposible a veces.
Si trasladamos esto al mundo del reloj, tú puedes dañar un reloj analógico, pero él seguirá marcando la hora (aunque las manecillas no puedan moverse), mientras que un reloj digital se apagará completamente. Así, podemos tener en escaparates, o para medios audiovisuales hacer fotografías o vídeos, con un reloj analógico y éste siempre representará una hora, pero si le quitamos la pila o la energía a un reloj digital, éste dejará de mostrar información alguna. Obviamente en esto también tiene que ver el tipo de tecnología utilizada, la mecánica y la electrónica, ya que si el digital es mecánico la hora la seguiría mostrando igualmente, pero esto ya lo hemos tratado en anteriores programas y quizá sea tema para profundizar en otras ediciones de "Marcando el tiempo".
Ricardo Suárez-. ¿Y por qué seguimos con relojes en formato analógico?
Mateo Salazar-. El que muchos de los relojes sigan ofreciendo este tipo de formato analógico tiene muchas razones, una de ellas es que puedes variar los colores y paletas de colores "reales" que con un digital solo puedes simular, un digital electrónico me refiero siempre, claro. Además, la representación, como es solamente visualización, no hay que "leer" la información, facilita que la hora se puede saber más rápidamente, muy útil para personas con mala visión o que tengan defectos visuales. Una ventaja de esto es que se puede leer mnemotécnicamente, no es necesario detenerse a "leer e interpretar" la hora, con lo cual conocer la hora es también más rápido.
Por eso también, y a pesar de los esfuerzos de añadir formatos digitales en otros campos, no es algo que se haya extendido. Un ejemplo de esto lo tenemos en los automóviles, en donde sigue habiendo mucha presencia de relojes analógicos aunque haya habido numerosos intentos de introducir cuadros de instrumentos digitales íntegramente. Sí que hay casos específicos, y modelos de automóviles que los tienen íntegramente digital, pero siguen prevaleciendo los instrumentos analógicos por eso que decía que se puede ver la información de un vistazo mucho más rápidamente, al ser solamente representación, no ser una visualización de la información en modo textual. Y también por eso en muchas aeronaves, en aviones y vehículos aéreos también sigue prevaleciendo la información analógica, con relojes analógicos, por esa misma razón. Curiosamente, además, en muchos de ellos con displays digitales, con pantallas de LCD, pero la información mediante una aguja digital -lo que se conoce como LCA-, sin ser analógico como tal, con agujas físicas, pero simulándolas.
Otro detalle es que en los relojes analógicos con partes mecánicas actuales, al contrario que los digitales electrónicos, la información se puede resaltar mejor, por ejemplo utilizando contrastes con fondos negros, recubrimientos especiales, o perfilados en alto relieve, cosa que en los digitales es más difícil de lograr, a no ser que se utilicen -como en ocasiones se utilizan en aeronaves- pantallas a color de alto contraste con colores cyan o con verdes y fondos negros. Por todo esto sigue prevaleciendo el formato analógico, ya que sus ventajas son numerosas.
Ricardo Suárez-. La mayoría de las personas que utilizan relojes digitales suele ser por tecnología, mientras que antes era más por moda, por estilo...
Mateo Salazar-. Sí, es verdad que antes se llevaban más los relojes digitales porque eran la novedad. Cuando hablo de "antes" me refiero a finales de los setenta, o la década de los ochenta, porque era una novedad y era la última moda, pero también por tecnología, porque era lo más avanzado, no lo olvidemos. No sé si recordarán nuestros oyentes que incluso existían muchos digitales con una pantalla pequeña, que no informaban de los segundos, solamente se encontraban los dos puntos de espaciador entre la hora y los minutos parpadeando, y eran bastante populares porque eran relativamente asequibles y se utilizaban bastante por moda.
Ahora mismo los digitales, desde los años noventa, los relojes digitales han experimentado bastante declive y han desaparecido del mercado y del catálogo de muchas marcas y aquellas que los mantienen suelen mantener muy pocos modelos. Pero están resurgiendo gracias a los relojes inteligentes, los smartwatches, y también a los relojes deportivos o pulseras de entrenamiento, porque permiten al usuario elegir diferentes displays, diferentes formas de ver la información, lo que se denominan "faces", y esto ofrece la flexibilidad de poder elegir cuando lo necesitemos una presentación horaria digital, o una presentación horaria analógica (LCA en este caso).
Ricardo Suárez-. Pues muchas gracias, Mateo, por habernos acompañado una vez más, y por habernos ayudado a profundizar en estos dos tipos de visualización de la información horaria que es sumamente interesante y muy peculiar. Muchísimas gracias Mateo.
Mateo Salazar-. Muchas gracias a vosotros.
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