
Esto de la "ecología de salón", como yo lo llamo, va por modas. Antes eran los coches: todos los coches eran malos, y había una guerra abierta contra las micropartículas de los humos de escape. Parece que esa moda ha pasado y que ahora los coches fueran la cosa más amigable con el medio ambiente. Ahora las miradas se van al plástico. Está muy bien, yo no tengo nada en contra de ello, pero veréis que hay mucho de demagogia.
Desde hace unas semanas Casio nos viene torturando con sus mensajes en contra de los plásticos, y yo me pregunto: "perfecto, ¿cuándo empezamos a reducir plástico?". O mejor aún: "señores de Casio, ¿por qué no empiezan por ustedes mismos?". Yo me apunto, pero la mejor forma de que esto cambie no es haciendo click en "me gustas", ni repitiendo links de denuncia ambiental ni poniendo twitts (o sea: "ecología de salón", como dije). La mejor forma es dando ejemplo, así que empecemos:
- Reduzcamos plástico. Cambiemos sus millones de cajas de resina inservibles que hacen para sus relojes, y háganlas de metal.

- Reduzcamos plástico: sus correas de resina, que no duran dos veranos y que se autodestruyen solo con mirarlas, cambiémoslas por correas duraderas.
- Reduzcamos plástico: retiremos los millones de biseles de sus G-Shock, que tarde o temprano hay que cambiar sí o sí, y pongámosles una pieza realmente robusta (¿cerámica?, ¿titanio?).
- Reduzcamos plástico: sus tarjetas de garantía -de plástico, claro- vienen a su vez en una bolsita -de plástico también-. ¿Por qué envuelven plástico con más plástico? ¿No es incongruente para alguien que trata de reducir plástico?
- Reduzcamos plástico: ¿por qué es necesario envolver el papel de manuales y cordajes en distintas bolsas, llegando al despropósito de usar hasta cuatro bolsas distintas para los manuales en algunos teclados? ¿No es suficiente con una bolsa para todo?

Pero vayamos más allá, señores de Casio, si de verdad les preocupa tanto el medio ambiente y quieren colaborar a reducir los asquerosos deshechos de plástico:
- Sus carcasas de calculadoras (de plástico también), hagámoslas de aluminio, o de plásticos biológicos.
- Sus blísters (de plástico) en donde van las calculadoras, y sus cajas de reloj (de grueso plástico) hagámoslas de cartón reciclado.
- Sus despertadores, que vienen en bolsita (de plástico) con un film (de plástico), eliminémoslo y pongamos el despertador en una caja de cartón y con protección de papel.
Sin olvidar sus máquinas terminales, sus proyectores, sus teclados, o sus diccionarios electrónicos. Todo, todo eso, de plástico, con mucho plástico, lleno de plástico en su embalaje y hecho de plástico. Es fácil llenarse la boca diciendo que el plástico es malo y demás, y que nadie lo use, pero todo cambia cuando toca directamente y los que tienen que reducir ese plástico son ellas, las multinacionales, que son los principales productores (y, por tanto, los principales responsables). Es fácil culpar al consumidor, pero quien embala las cosas son ellas, y quien utiliza plástico a mansalva en sus productos son ellos, no el consumidor.

Es curioso que una compañía tecnológica que se sustenta sobre fábricas de plástico, que produce anualmente millones de piezas de plástico de todos los colores, llame a la atención y a la sensibilización ante el plástico. ¿Por qué no empiezan dando ejemplo ellos mismos? Me parece que no es más que una forma de autobombo, decirlo porque está de moda, decirlo porque queda bonito. Pero cuando uno abre el embalaje de un G-Shock y ve todo el plástico que lleva (incluso el propio reloj) tan bonito ya no es. Entonces vemos la realidad, una realidad que es total y radicalmente diferente.
Sí, manda narices que sea una firma como Casio la que tenga que venir a ponerse de ejemplo sobre ecología y eliminación de plásticos. De ejemplo, aquí tenéis unos cuantos vídeos, para que veáis todo el plástico que llevan, un plástico que no sirve de nada, un plástico que tras abrir el producto hay que tirar.


| Redacción: CODE Intermedia | codeintermedia.com
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